Un 9 de marzo de 1991, fecha histórica para la familia Alarcón, un nuevo integrante había nacido. Angelino Alarcón Pariona (Padre) y Tomasa Orosco Castro (Madre) habían dado vida a José Alarcón Orosco, naci en Lima. Aunque mis padres son de provincia y hasta ahora no conozco el lugar donde nacieron mis padres (Andahuaylas) me dicen que es un lugar precioso y espero algún día conocer el lugar donde nacieron.Tuve la fortuna de tener dos padres maravillosos que desde muy pequeño jamás me decían que no a las cosas que les pedía, claro la única condición era portarme bien, pero era muy difícil hacer eso, ya que tenia a mis medios hermanos (parte de mi padre), Freddy, Esmeralda, Claudia, Roxana, Luis Ángel y Felipe (este último es hijo de mi madre). Ellos siempre me echaban la culpa si pasaba algo malo, si se rompía un florero el culpable era yo, será porque era el menor y era blanco fácil de mis hermanos.
Vivimos en Santa Anita, un lugar tranquilo y amigable. Mi padre que nunca se queda quieto, tubo la gran idea de hacer un jardín frente a la casa. En su tiempo libre sembraba de todo, lo más que recuerdo es que siempre con mi hermano Luis íbamos al jardín a sacar caña, nos costaba trabajo pero al final del día terminábamos con gran cantidad de caña en las manos, sin decirle nada a mi padre porque pensábamos que tal vez se iba a molestar.
Dicen que el primer día del colegio todos los niños lloran al ver que su Madre los deja en un lugar nuevo y extraño para ellos. Este no fue mi caso, según mi madre que confió y que nunca me miente. Me dice que el primer día de clases no llore y ni siquiera le dije que me llevara a casa a los cinco minutos de estar dentro del colegio.
El colegio donde me forme y me siento orgulloso de el, fue en el Julio Cesar Tello de Santa Anita, donde algunos de mis hermanos ya habían estudiado. La primaria no fue fácil ni difícil, bueno para mí. Conseguí muy buenos amigos que hasta ahora sigo en contacto con ellos. En cambio la secundaria no fue tan fácil como lo esperaba, combinaron los salones haciendo que me separe de mis mejores amigos de la primaria. El primer día me fue muy extraño, caras que nunca había visto y profesores de un humor terrible. Lo que nunca olvidare y no sé porque, es lo que me dijo uno de mis hermanos "José, felicidades tu primer día en la secundaria". También ese mismo año tuve una pelea en el recreo, perdí esa pelea y no me avergüenzo de contarlo porque jamás iba a poder ganarle a uno de quinto año mientras que yo aun estaba comenzando.
Volteando la página de las cosas malas que me pasaban, pensaba en terminar mi quinto año en ese mismo colegio, pero mis padres tenían otra cosa en mente. Nos mudábamos a un lugar con un nombre medio extraño para mi, "Huachipa", en ese lugar comencé mi tercer año de secundaria. Me preguntaba ¿Qué hacía yo en ese lugar? ¿Mis padres me odian? ¿Qué mal les hice? ¿Sera que no me quieren?, lo digo porque era un lugar horrible, donde no había nada, un lugar total mente distinto a lo que estaba acostumbrado a vivir. Pero al pasar algunos meses, me tuve que acostumbrar no me quedaba de otra más que resignarme. Conocí a muy buenos amigos y buenos profesores que en salón parecían mas amigos que docentes no era tan malo el lugar donde estaba.
Al acabar el colegio quise estudiar computación en Idat una carrera que siempre me gustó, estudie por un ciclo pero me di cuenta que no era para mí. Luego me pase a la UTP entre con la carrera de Ing. Aeronáutica otra carrera que me gustaba mucho, pero al pasar el ciclo se presentaron algunos problemas, vi que todo no era color de rosa y tuve que dejarlo, pero no todo era tan malo en ese tiempo, fuera de la universidad conocí a alguien muy especial para mí (GSG) que me ayudo mucho, aprendí muchas cosas de ella y que siempre la tendré en mi corazón.
Al estar a la deriva, me preguntaba ¿Qué iba a estudiar? y un amigo me conto de la carrera de Ciencias de la Comunicación, me pareció interesante y averigüe mas de esta carrera hasta que llamo mucho mi atención. Ahora me encuentro en el III ciclo y puedo decir que no me arrepiento de haber elegido esta carrera, me divierto y la paso bien con los amigos que hice tanto como en el turno de la mañana como con los de turno tarde. Sé que todo no es diversión y tengo que esforzarme por las metas que quiero conseguir y no defraudar a mis padres que se esfuerzan en apoyarme en la universidad.